Todo aquel que juegue al World of Warcraft sabe que en ocasiones es más rápido leerse El Quijote al revés que entrar en una instance.

Ayer mientras jugaba con Vulcancinho me pasaba algo parecido, así que me puse a cacharrear con el iPad y decidí comprarme un juego. De entre la escasa lista que hay disponible en juegos para iPad encontré el Angry Birds, del que había escuchado maravillas.

Lo que más me ha motivado a la hora de pagar los 3.99 € que valía (la versión normal), era que en iPhone lleva más de 6,5 millones de descargas. Todavía lo estoy jugando, y próximamente publicaré mi análisis de ese juego, pero solo os diré que desde el Buscaminas nada me había enganchado tanto.

Rovio, compañía encargada de Angry Birds también ha lanzado para iPhone, iPad e iPod Touch la versión de Halloween con un coste de 1,79 € en iPad y 0,79 € en iTouch o iPhone.

En esta edición nos esperan 7 pájaros diferentes y 45 niveles. Pero en vez de intentar convenceros a todos los que tenéis un producto de Apple, mejor os dejo el vídeo para terminar de convenceros de que Angry Birds es un must-have de entre toda la morralla que hay en la APP Store.